miércoles, 30 de julio de 2008

"Sos Una Diosa..."

Hablar con los taxistas de Buenos Aires te da otra visión de Argentina y de su gente. Todos son muy cultos y en promedio, según estadísticas propias, más de la mitad pertenece a la clase media y son jubilados que quieren otra entrada o no aburrirse en casa.

Entonces, casi siempre que tomo un taxi conversamos de todo y acá reproduzco dos hechos que me han acontecido con estos personajes.

1.- Como el chiste: "... y así puh con la cosa..." de Fernando Alarcón (el fiestero de "La Oficina")

Tomé el taxi en la puerta de la casa. El chofer al escuchar mi sonsonete cuando hablé por celular me preguntó si era chilena. "Sí", fue mi escueta respuesta.

- "Che, y ¿cómo lo hacen para poder tener una presi mujer y que no les arruine el país con sus hormonas?".
Suspiré y confieso, me sentí atacada... "no es cuestión de género"... y entonces contesté:
- Si lee las noticias sabrá que se considera como mejor presidente del mundo A LA ALEMANA, o sea mujer, por lo tanto no es cuestión de género... mucho tiene que ver la cultura del pueblo. Ustedes tenían post segunda guerra mundial las bodegas de los bancos hasta arriba con oro y hoy no saben dónde está.

Parece que no le gustó mi respuesta, procediendo con su conversa y en tono sarcástico me dice:

- "Ché y ya están presos todos los hijos de Pinochet?", en tono agresivo.
- "¿Por qué deberían estarlo?", rezongué.
- "¡¡Porque son todos unos asesinos, igual que su padre!!!".
- "Creo que se equivoca, en Chile los juzgan por la plata, no están metidos en ningún tema con los Derechos Humanos.
- "Son todos los chilenos iguales, unos TRAIDORES DE MIERDA!", me dijo en tono alterado y muy fuerte.
- "¿Perdón?!!", atiné a contestar.
- "¡¡¡¡Las Malvinas, Las Malvinas!!!!, son nuestras y ése hijo de las re mil .... nos cagó traicionándonos con los Ingleses..., por eso acá lo odian y también a la mayoría de los chilenos, se salvan sólo los que se exiliaron acá..."
- "Entiende usted que cuando se expresa así me está ofendiendo, soy CHILENA!".
- "Y qué importa!, si son todos ustedes iguales, ché manga de traidores!".
- "Señor, me bajo acá".
- "Sí, mejor bajáte antes que me sigas pudriendo el día...!".
- "Pero antes, "laburo es laburo" como dicen ustedes, ¿cuánto es?".

El tipo quedó helado, yo creo que no pensaba en ganar un 20 conmigo.
- "Nada, bajáte ya traidora".
Miré su taxímetro y rápidamente saqué el monto exacto de mi cartera, se lo pasé. Tomé mi bolso de estudiante y me bajé.

Con mucha pica pero DIGNA.

2.- Para variar, corriendo al Práctico de Cocina...

Tomé el primer taxi que encontré en la Avda. Cabildo...

En mi primer trabajo, mi jefe me enseñó a mirar siempre a las personas, con todo detalle y mucha rapidez pues te servía mucho en varios sentidos... y acá he tenido la mala costumbre de aplicar eso cada vez que salgo, principalmente por seguridad... (mala costumbre pues a mí no me gustaría que me vieran con detalle...).

Moreno, muy parecido a Felipe Camiroaga, como de 40 años o menos. Me llamó la atención su bigote. Igual al de Dalí, algo más corto y frondoso eso sí. Una vez que le dije a dónde, sacó de su bolsillo de la camisa una peineta pequeña, con la cual peinaba su frondoso bigote mientras duraba la luz roja. "Raro el look del personaje", pensé.

A los dos minutos de estar sentada dice:

- "Sos una DIOSA".
Como venía leyendo las técnicas a aplicar en la clase, no levanté la mirada y traté de recordar si vi algún aparato en su oreja, creyendo que tal vez podría estar hablando por celular.
- "Sos una DIOSA y me siento muy afortunado de poder conocerte".

No podía ver en mis recuerdos si había o no aparatito alguno. "Si lo miro por el espejo y hago contacto visual, ni loca", pensé, "creerá que le estoy devolviendo el piropo". "En una de esas, no es para mí... seguro para alguien que cruza la calle".

Pero la perna, levantó la mirada buscando el aparatito famoso en alguna oreja y zas!!!, se da vuelta y me dice:

- "Si querés, te puedo dar un CityTour por Buenos Aires, no cobro mucho y te va a encantar..." en tono de Pepe Le Pouf.
- "No lo necesito, gracias", contesté algo sorprendida.

Este tipo me trata de "Diosa", o es medio ciego o tiene problemas heavys con su termostato.
- "Es que se te nota que eres chilena, vamos que no te arrrrepentirás de pasear conmigo", mientras se acomodaba el bigote con sus dedos y me miraba por el espejo retrovisor.

Pensé: "Ja!, querrá un tour "empolvado el roto!!".

Ahí entré en pánico. Miraba el pestillo de la puerta y quería salir corriendo a sólo tres cuadras de mi Escuela de Cocina. Luego me dije: "Que te vea serena, muy segura" y arremetí:

- "Es muy amable de SU parte pero no me interesa".
- "Ché, ¿estás casada?".
- "Felizmente casada y enamorada también, gracias".
- " ¡Qué afortunado que es el hombre!, pero no me importa que estés casada, si querés te invito a tomar un café por acá cerca... dále, entrá a clase que sssho te espero acá!".

Ahí me congelé. Realmente este tipo estaba loco. Mente fría Icha, mente fría.

- "No me esperes, gracias, porque no va a ser es más me bajo acá". Dije en tono duro y sin sonrisa.
- "Bueno, dále. Si cambias de opinión, te doy mi tarjeta, el City Tour nos está esperando".

Pagué, me fui caminando por otras calles para despistarlo y no saber nada mientras en el camino boto su tarjeta.

"Sos una diosa", oración que nunca le escuché a Pepe Le Pouf.