Economía Mundial y Cocina

Dos temas que hace años no se mezclaban más que en la medición de la canasta familiar del INE.

Hoy en cambio, las alzas en los precios de los combustibles, ligadas al aumento de las ventas de sustitutos a través de los biocombustibles, llevan a que el precio de los alimentos haya subido en estos últimos 24 meses 83%, especialmente en trigo, maíz, arroz y soya.

"¿Y qué me importa a mí?", diría el común mortal chileno... "Preocúpese de empezar a conocer cómo se preparan los productos sustitutos, pues mi amigo, en su cocina..." respondería yo. Expertos estiman que el precio del arroz subirá un 50% en los siguientes 3 meses (yo creo que más debido a que las medidas de racionamiento en compra generan automáticamente un mercado negro y la compra excesiva para "stockearse" en casa...)

"¿Y por qué pasa esto?", porque con un precio tan alto del barril de petróleo, todos buscan un sustituto (¿le suena algo que ocurrió a comienzos del siglo 20 en Chile con las salitreras...?), entonces, surgen los biocombustibles como la "gran" solución (lo digo así pues sus usos tienen mayores y peores efectos colaterales que la contaminación de medio ambiente). Y para aquel productor, que antes vendía a los supermercados, deja de venderles a ellos porque sus nuevos compradores pagan más (y seguramente más rápido... pero ese es otro tema). Entonces, viene el Estado de dicho país y baja o elimina las exportaciones del grano para asegurar su abastecimiento PERO el productor exige cobrar el precio de mercado internacional... o sea, tendrás comida si pagas...

Así:

Quinoa, mote y cuanto grano que hemos mirado con recelo o con ignorancia, deberán estar presentes ahora en la mesa de los chilenos, más aún si nuestra superficie cultivable no contempla el arroz, maíz, trigo dentro de sus líneas de mayor explotación.

"Ah!, esta señora que le pooooneeee!!!", me contestará usted. Déjeme aclararle que ya están estimadas 100 Millones, sí señor lee usted bien... 100 millones de muertes por hambruna, especialmente en África e India, sectores con mayor crecimiento en la población...

"¿Se acaba el mundo?", no lo sé. Sólo tengo claro que este tema tiene solución sólo dentro de aproximadamente 3 años, momento en que se puede comenzar a cosechar con la correcta rotación de producto todo aquello que se cultive hoy de dichos granos... con ello podríamos volver a precios anteriores en los alimentos. Antes, jamás.

Hablando con una Italiana en un café de BsAs me decía que tienen la costumbre en su país, hasta los más jóvenes que se van a vivir solos, de cultivar una pequeña huerta. Estamos hablando de no más de un metro de largo por 50 cms. de ancho. Tomates, hierbas, ciboullette están dentro de los must, y con ello, también cierta independencia que nosotros deberíamos comenzar a imitar.

Nunca pensé que mi pasión por ambos temas se fueran a unir de manera tan compleja.

Mis nueve años de matrimonio

Hoy no hay cielo azul que me recuerda Chuquicamata porque BsAs amaneció cubierto con esta espesa capa de humo producto de la quema de pastisales de 70.000 hectáreas... ayer, ya en clases le dijeron a Gonzalo que era una forma de presión al gobierno por parte de los "capos del campo", ya que están en plenas negociaciones.

En tanto, he recordado en este día y a cada hora, lo que estaba haciendo exactamente hace nueve años, desde la coordinación de la decoración de la iglesia (mis amigas de la Universidad la fueron a decorar, con mucho cariño y mucho gusto también, hay que decirlo) y mi tío que corría para llevar el whiski y pisco a la banquetera.

Yo también corría y sin alcanzar a almorzar, me compré un "Bowling" para ir chupando en el taxi que me llevaba, tarde por supuesto, a la peluquería... a luchar por aquello que Madre Naturaleza no me dió... encontrándome en este lugar con varias de mis invitadas... pero si Santiago es tan grandeeee!!!!, fue lo primero que pensé... lo bueno es que me ayudaron a bajar la neura con chistes cochinos hasta que se fueron.

Mi mamá, entre muchos de sus regalos, me regaló el maquillaje que lo realizó la maquilladora del programa "Buenos Días a Todos" y la tipa era un mago.

Pero, dejando la frivolidad, lo que más recuerdo con cariño es la ceremonia en la iglesia. Mis amigos de la U, pertenecían al coro y nos ayudaron a elegir las canciones más certeras. Cantaron precioso. Además nos prepararon un par sorpresas que nos llenaron de emoción cuando íbamos saliendo, más aún cuando tocaron las campanas. Dos curas nos casaron. Uno por parte del novio, que venía de la Escuela de Aviación y otro por mi parte, que era mi cura de la U y guía espiritual. El cura "dueño" de la Iglesia de Quincamalí se enojó porque no le avisamos que eran dos y se fue sin avisarnos... ANTES DE PARTIR LA CEREMONIA!!.

Como toda novia llegué tarde... pero yo estaba lista hacía rato, el problema fue mi santa madre que se daba muchas vueltas innecesarias... llegamos 30 minutos tarde. Último porque mis suegros recibieron casi a todos los invitados solos... GLUP!

Al llegar, mi papá estaba tan nervioso que dijo al entregarme en el altar: "Sin devuelta..." y se fue a sentar donde estaban mis amigos de la U en la primera banca... mientras mi mamá le decía: "Psi!, psi!, por acá hombre, qué volado eres...!!!" y nuestros invitados sonreían.

Recuerdo cada momento, en la hora que se realizó, el corte de la torta con el sable de Gonzalo, el lento que bailamos (ni ahí con el vals, sorry...) y después la fiestoca que nadie quería que acabara hasta que nos "hecharon" del club de Quinchamalí... ahí mis amigos nos escoltaron hasta el hotel pero primero pasamos a la puerta de la universidad, en plena Avda. Ricardo Lyon, me dieron una cerveza al seco y luego la lanzamos al suelo y bailamos como indios en ritual... los autos que pasaban a las 4 de la mañana nos tocaban bocina y nosotros seguíamos saltando y saludando. "A su salud" decía mi madrina Sarita y me acompañaba con los sorbos.

Después, llegando al hotel, nos hicieron un puentecito, donde tuvimos que pasar por debajo para poder entrar y mientras lo hacíamos, nos tiraban preservativos y nos chasconeaban... la cara del concerje de recepción era para foto. Aunque peor fue la cara del chico que nos llevaba las maletas, porque nos quiso acompañar por la escalera (no me subía ni loca al ascensor...) y el pobre jadeaba cuando llegamos al 8vo piso..., PERO YO ESTA VEZ SÍ QUE ME AGOTÉ, el vestido pesaba casi 30 kilos....

El resto, es historia....con muchas cosas lindas y también con pocas cosas malas, de las cuales hemos podido aprender y superar. Espero que siga siendo así.

Laucha Napoleón

Hoy, exactamente hace cuatro años atrás y a esta misma hora, venía saliendo de la clínica donde nació mi primer hijo, apodado cariñosamente: Napoléon o Lauchita.

Cuando salía de la clínica, estaba la misma chica que nos recibió en "Admisiones", la cuál quedó muy nerviosa según me confesó después, porque en sus 15 años de trabajo en la clínica nunca le había tocado una paciente, cuya cesárea se realizaría en un par de horas, que se negara a subir por el ascensor y subiera sola las escaleras hasta el 5to piso...

Ahora que lo veo fríamente, mal por ella pues era algo gordita y subió conmigo los 5 pisos. La pobre jadeaba como perro de carrera. Para mí no eran muchos, ya que la consulta del ginecólogo quedaba en el piso 19... piso al cual subí por las escaleras hasta el último mes.

Y mientras celebraba el cumpleaños de Lauchita, acá en el colegio de Bs As, recordé todos los momentos, cada detalle de esa hora que te cambia la rutina para siempre: 19:05 minutos. Ningún pilucho le quedaba bueno, como tampoco los enteritos... todos nadaban.

Montones de flores en mi pieza y el cariño de tanta gente, inclusive de los que estaban lejos, sorprendiéndome con muestras diversas. Muestras que hasta el día de hoy agradezco.

Tal como nos dijo una amiga muy querida: "no sabes lo que te estás perdiendo hasta que los tienes, no se puede explicar" y tenía razón en lo primero. En lo segundo creo que se puede explicar pero puede ser pedante, sonar soberbio o inclusive cliché. Sólo sé que ser padres te vuelve más frágil, menos mecánico, tienes conciencia de las bondades que se te han otorgado y de la inmensa responsabilidad de aplicarlas a diario para criar hombres de bien.

Bs As toca el cielo

Hoy Bs As amaneció despejado. Y su claridad encanta... me recordó mi natal Chuquicamata, único lugar en Chile donde he podido apreciar ese color azul tan intenso y que nos hacía sentir tan cerca de Dios.

No hay duda, para lograr conocer Bs As es necesario caminar y caminar muchísimo... en este lugar, cada barrio tiene su encanto y está muy marcado el carácter de éste a través de su gente.

"Señora, ¿de qué parte de Chile es usted?", me preguntó el taxista esta mañana... "¿tanto se nota?", contesté. Sonrió y me dice: "es que sólo los chilenos dicen a tal calle con tal calle. Acá decimos a tal calle Y tal calle..."

A pesar de estar muy orgullosa de mi país de origen, muchos compañeros de trabajo de mi marido nos han recomendado que se note lo menos posible. Y es que al notarlo, nos han cambiado las cartas de menús por otras más caras, o nos cobran viajes más caros... o no nos quisieron atender en un restaurante pues sólo pedimos una bebida con mi amiga de infancia que vino a visitarnos... estando éste casi vacío el mozo nos contesta: "Yo no sirvo bebidas en la mesa, si quiere, váyase a una fuente de soda que queda a media cuadra... que acá me está ocupando el espacio...", dijo furioso.

Miramos alrededor y el restaurante que tenía 47 mesas (las conté), tenía sólo una ocupada, un sábado a las 4 de la tarde....

Bueno, tendremos que ser más prudentes y tomar bebida sólo en la calle... jaajajajaja.

Dios no quiere a Cristinita

Hoy vi cosas que me parecieron muy similares a lo que vivimos y me han contado, ocurridas hace más de 30 años en mi país.

Micros que han ido a buscar a pobladores a sus comunas, ofreciendo $50 (equivalentes a $7.500 aprox. chilenos) para que fueran a apoyar una manifestación organizada y ordenada por el gobierno, gente entregando pancartas alusivas con frases de apoyo a éste a estos mismos pobladores que se iban bajando de dichas micros, tacos de autos que querían salir del sector para llegar temprano a casa.

Tanto así el tema de los tacos, que en mi sector, las cuatro calles estaban con filas de autos detenidos, para todas las direcciones...

Y después de repetir lo mismo, en su cuarto discurso, Cristinita no dijo nada. Y es que claro, lo había dicho todo en la mañana con las medidas tomadas. Primero, la prohibición de exportación de carne. Y próximamente, la aplicación de la Ley de Abastecimiento Nacional. En Chile, no creo que hubiéramos llegado a dichos extremos. Y de llegar, nos llenaríamos de gente hablando en contra de las "decisiones tomadas como si estuviéramos en Dictadura...".

Es más, ni siquiera existen esas leyen en mi país pues apenas producimos para consumo nacional dicha carne...

Curioso. Dictadura, palabra que he escuchado bastante por parte de Cristinita en sus discursos. Con tono amenazante recuerda los períodos así definidos históricamente y pide que aquellos que protestan, no sigan siendo partidarios de la dictadura.

Está claro que éste tipo de retórica sólo crea confusión y distracción del problema principal: este es el primer gran escollo que ha debido afrontar y no lo ha hecho con estrategias políticas propiamente tales, sino más bien gansteriles.

¿Es ése el reflejo de la cultura de este país? o ¿es ése el estilo en que se debe gorbernar acá?. Por ahora no tengo la respuesta a mis apreciaciones, tal vez las encuentre a medida que avance mi año sabático forzado acá.

Sólo sé que después de terminada esta chacota, rayos, truenos, relámpagos, lluvia y granizo cayeron repentina y agresivamente sobre la ciudad... tal vez es una señal de arriba que quiere decir: "Cristinita, te ves divina mi amor, pero no te quiero..."